Tierra Safari Logo alt="home"

Una aventura de altura

Coronamos los 2.823 metros de altura del Pic Negre de Andorra la Vella con varios Land Rover Defender y Land Rover Serie 1.

La improvisación es inherente en la vida de un landrovero. Tras un fin de semana muy intenso exponiendo en el evento por excelencia Land Party en Les Comes y organizado por Pep Vila y su gente, nos reencontramos con mi amigo James Duxbur. Después de una agradable charla nos propone a mi amigo Angel de Malaika 4×4 y a mi una aventura especial.

Hey Sergio, estoy con unos amigos Ingleses que han venido hasta aquí con sus viejos Land Rovers Serie 1 de los años 1948 y 1949 ¿por qué no montamos una ruta hasta Andorra la Vella y hacemos el Pic Negre y la ruta de los contrabandistas?

Lógicamente, nuestra respuesta fue un SI rotundo, así que dicho y hecho. Terminamos de desmotar nuestro stand y a última hora de la tarde ponemos rumbo al país mágico, Andorra la Vella.

Montamos nuestro campamento junto con nuestros amigos Ingleses en un camping céntrico de Andorra, es el momento de cenar, conversar y preparar el plan de aventura con nuestros nuevos compañeros de ruta.

El día amanece soleado con una temperatura muy agradable, lo que hace que vayamos en camiseta de manga corta, camisa arremangada e incluso con sombrero sudafricano.

Es el momento de arrancar, pero uno de nuestros amigos comete el error de echar gasoil en el motor de gasolina del Land Rover serie 1. No hay problema, modo formula 1, vaciamos el deposito de gasoil y ponemos gasolina. El coche no arranca, tengo la solución al problema, busco en mi Land Rover Defender (el Coronel) un bote de limpia frenos, un par de disparos de este producto en la admisión y el coche arranca, ¡¡¡comienza la aventura!!!

Conducimos por carreteras secundarias zigzageando hasta llegar al final de la carretera. Ahí es donde comienza el camino, un guardia en una pequeña garita nos da el alto para pagar los 25 € que cuesta poder circular por estas pistas y coronar el Pic Negre. Como siempre, acabamos conversando con el guardia que fue muy amable con nosotros. También se acercaron a conversar dos pastores y a ver nuestra caravana de viejos Land Rovers. Recuerdo con mucho cariño como nos decía uno de ellos: «Esto si que es un coche y no lo que fabrican ahora, ves, este con un alambre y un alicate se repara, son maravillosos». Toda la razón tenia aquel pastor que aún funcionaba con su viejo Toyota BJ40 por aquellas montañas.

El ascenso al Pic Negre fue todo una aventura, pistas rotas y polvorientas, piedras sueltas que había que ir esquivando a lo largo del camino, pero realmente mereció mucho la pena: las vistas, el tiempo detenido, los viejos clásicos de los años 40.

Sin más demora, regresamos al centro de Andorra para continuar esta vez con la ruta de los contrabandistas, otra preciosa experiencia recorriendo viejas pistas que terminaban en la localidad de Tor ya en España.

Pasadas las 17:00 h. nuestra amiga Pilar nos estaba esperando en su casa de Tor y tenia preparado un delicioso menú casero que nos sirvió de comida, merienda y cena.

Esta ha sido una de las mas bonitas experiencias que he vivido a bordo de un Land Rover, el próximo año repetimos, destino… ¡¡¡Portugal!!!